Hace ya seis meses que empezó la tormenta en Atlantic City. En una de las multitudinarias y populares fiestas de Mr. Salvatore –de hecho, fue la última que dio- ocurrió la primera de las desgracias que se están cerniendo sobre la ciudad. Un atroz asesinato tuvo lugar en ella; Megan Sullivan fue hallada muerta en el cuarto de baño pasada ya la media noche. No es ningún secreto que la susodicha era esposa del dirigente de una de las mafias que controlan la ciudad. Mas, aunque pudieran suponérseles muchos enemigos y posibles ajustes de cuentas, casi medio año después de tal acto atroz aún se desconoce quién fue la mano asesina.
Ahora vuelve a repetirse un asesinato en las mismas extrañas circunstancias: Una cabaretera es asesinada por degollamiento en la popular fiesta de Madame, en el Jupes Rouges.
Ya nadie culpa a la mafia, todos se preguntan si hay alguien más, ajeno a ellos, que pueda ser el culpable de todo, que pueda ser quien está nublando y oscureciendo el ya negruzco nombre de la ciudad.
CASO MEGAN SULLIVAN
CASO ÁGATA
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